La tendinitis de los peroneos es una lesión frecuente en corredores con inestabilidad en los tobillos. Esta inestabilidad puede deberse a una alteración en la pisada debida a esguinces de tobillo previos, o a la morfología del pie del paciente, como pudiera ser un retropié varo o la pisada en hipersupinación.

Los tendones peroneos, cuando hay una alteración de la pisada, trabajan en exceso y esa sobrecarga o sofreesfuerzo, es la que provoca que éstos se inflamen.

El Podólogo Álvaro Iborra, Director de la Clínica Avanfi, nos explica que existen dos tendones peroneos. El peroneo lateral largo se adentra en la planta del pie y el peroneo lateral corto se inserta en la apófisis del 5º metatarsiano.

Estos tendones tienes varias funciones pero la principal es estabilizar el tobillo y retropié en su parte externa, siendo los encargados de evitar las torsiones del tobillo hacia el exterior y, por lo tanto, evitando los conocidos esguinces del pie o tobillo.

El dolor en estos tendones puede deberse a una rotura parcial o total de los mismos, a una tenosinovitis (liquido en la vaina del tendón), subluxación o luxación tendinosa, síndrome de un Os peroneum doloroso (hueso accesorio dentro del tendón).

En una exploración física se valora el rango de movilidad, la estabilidad de los ligamentos y tendones, se evalúa la fuerza del tobillo y los puntos de dolor a la palpación.

El diagnostico se centra en la exploración física y por imagen, bien sea una ecografía o una resonancia magnética.

Imagen de Resonancia: Tenosinovitis peroneos

Durante la fase inflamatoria y de rehabilitación, técnicas de fisioterapia tales como: el masaje de drenaje, radiofrecuencia, ondas de choque, ultrasonidos, laser, vendajes neuromusculares y/o tapes son aconsejables para procurar la necesaria desinflamación de los tendones.